QUE ES UNA DECISIÓN?
Una Decisión es una respuesta con voluntad con la que se resuelve un conflicto o se determina el destino de una cosa o situación. Etimológicamente el término proviene del latín “Decisio”. Se decide para emprender un proceso o para finiquitarlo, de cualquier manera, las decisiones siempre tienen que estar presentes en las diferentes organizaciones y circunstancias de la vida cotidiana.
Para el ser humano, la toma de decisiones es uno de los actos de mayor trascendencia, esto se debe a que elegir hacer algo que pudiera traer consecuencias desfavorables genera conflicto y dudas.
Hay que tener en cuenta que la toma de decisiones se hace basada en las experiencias previas, además cada persona tiene una manera de afrontar la resolución de problemas, de acuerdo a sus conocimientos e historia.
Definición de toma de decisiones
La toma de decisiones es una capacidad netamente humana, deriva del poder de la razón y el poder de la voluntad, es decir, pensamiento y querer unidos en la misma dirección.
Es el proceso de analizar, organizar y planificar en busca de un propósito específico. Recurrentemente, los seres humanos deben elegir entre diferentes opciones, aquella que según su criterio es la más acertada.
Se puede presentar en diferentes contextos: a nivel personal, familiar, laboral, social, sentimental, económico, empresarial, etc. Es decir, en todo momento se presenta la toma de decisiones, la diferencia radica en la forma en la cual se llega a ellas.
Para un administrador o gerente tomar decisiones representa una de las mayores responsabilidades que debe asumir a nivel laboral. Tomar la decisión correcta es una de las metas de quienes practican la gerencia, para ello deben contar con ciertos conocimientos, una amplia experiencia en el tema y seguridad personal.
La toma de decisiones está tan ligada a nuestra vida que no podemos prescindir de ello: no podemos abstenernos de hacerlo, porque decidir no tomar una decisión implica de por sí haberlo hecho. Lo que sí podemos decidir es si la queremos tomar nosotros o si preferimos que otros lo hagan por nosotros. En ese caso estamos decidiendo poner el control de nuestra vida en manos de terceros. Por eso no podemos renunciar a decidir, porque haciéndolo nos convertimos en espectadores en vez de en actores protagonistas de nuestra existencia. La toma de decisiones no la podemos subcontratar, a diferencia de, por ejemplo, la gestión patrimonial de la empresa. Cada persona está irremediablemente obligada, por acción o por omisión, a tomar decisiones. Por todo esto es bueno acostumbrarse a adoptar decisiones activamente, aunque sea sobre cosas pequeñas. Este es un hábito que fortalecemos con la práctica y que sin ella se anquilosa. Si nos acostumbramos a no tomarlas proactivamente, entonces nos costará más hacerlo, porque la indecisión genera más indecisión.
Se tienen básicamente tres tipos de decisión:
De riesgo; cuando el evento es conocido con posibilidades de éxito conocidas.
De incertidumbre; para un evento conocido pero con posibilidades de éxito desconocido.
De ignorancia; para un evento desconocido y con posibilidades desconocidas.
Rápidamente observamos que en los tres tipos de decisiones no existe seguridad de éxito, siempre que intervenga una probabilidad, estaremos en manos del azar (una devaluación, mítines, fenómenos meteorológicos, etc.), lo importante es reducir la probabilidad al mínimo.
La decisión de riesgo es la mas confiable, porque presupone que están analizadas las probabilidades con mayor frecuencia de incidencia ya sea de éxito o de fracaso, esto es lo que llamamos riesgo calculado.
Las características más importantes en la toma de decisiones son:
1. Efectos futuros:
Tiene que ver con la medida en que los compromisos relacionados con la decisión que tomemos afectarán el futuro. Una decisión que implica mucha influencia a largo plazo, puede ser considerada una decisión de alto nivel ya que debemos de analizarla y concluir con la decisión que tomemos a futuro, mientras que una decisión con efectos a corto plazo puede ser tomada a un nivel muy inferior ya que a la conclusión que lleguemos será para ser realizada de manera inmediata.
2. Reversibilidad:
Se refiere a la velocidad con que una decisión puede revertirse y la dificultad que implica hacer este cambio. Si revertir es difícil, se recomienda tomar la decisión a un nivel alto; que sea a largo plazo pero si revertir es fácil, se requiere tomar la decisión a un nivel bajo, se realizará a corto plazo.
3. Impacto:
Esta característica se refiere a la medida en que otras áreas o actividades se ven afectadas. Si el impacto es extensivo, es indicado tomar la decisión a un nivel alto; un impacto único se asocia con una decisión tomada a un nivel bajo.
4. Calidad:
Este factor se refiere a las relaciones laborales, valores éticos, consideraciones legales, principios básicos de conducta, imagen de la compañía, etc. Si muchos de estos factores están involucrados, se requiere tomar la decisión a un nivel alto; si solo algunos factores son relevantes, se recomienda tomar la decisión a un nivel bajo.
Principios básicos para la toma de decisiones:
*Es importante decidir bien, mas no importa si aciertas, el sentimiento de responsabilidad puede llevar a pensar que al hacer bien las cosas, todo saldrá tal como estaba previsto.
*Se deben Identificar los objetivos, si no sabes a dónde vas difícilmente llegaras allí. Esto permite actuar en función de las metas u objetivos.
*Se debe planear cosas que sean posibles llevar a cabo, un marco de referencia condiciona el curso de acción.
*No te auto engañes, considera tanto las razones que avalan la decisión que has tomado, como las razones que la cuestionan. Crea un equipo de trabajo heterogéneo donde exista diversidad de opinión así no trabajaras a ciegas.
*Utiliza sólo la información relevante, esta información reduce la incertidumbre a la hora de tomar una decisión.
*Es normal sentir incertidumbre, al tomar una decisión siempre se corres riesgos de equivocarse, tener pérdidas y fracasar. Por eso, es importante plantear varios escenarios y generar planes de contingencia para cada escenario.
*Utiliza la creatividad en ti, genera diferentes alternativas, no te vayas a la primera, a medida que desarrollas nuevas ideas suelen surgir mejores opciones. A más alternativas, mayor calidad de las decisiones.
*Las decisiones no deben ser juzgadas por lo eficaces que son, una decisión puede traer muchos otros tipos de consecuencias. Razona todas las consecuencias que se pueden tener con esta decisión y plantea un terreno de valoración donde los aspectos negativos sean los mínimos posible.
*La decisión debe ser seguida por la acción, ninguna decisión es buena hasta que se aplica se ve su operatividad y se obtienen los primeros resultados.
Las personas tenemos sentimientos y éstos pueden influir en la toma de decisiones. La racionalidad tiene límites individuales que generan la forma de pensar de cada individuo. En la toma de decisiones hay que gestionar estos límites siendo conscientes de ellos gracias al autoconocimiento.
Cada día tomamos decisiones en nuestra vida. Algunas son trascendentales y otras son muy rutinarias y cotidianas, sin embargo, todas ellas influyen de manera directa en nuestra felicidad porque en cada decisión nos acercamos o nos alejamos de nuestros objetivos. Este es un buen criterio a la hora de tomar una decisión: valora si ese paso te acerca o te aleja de tu objetivo.
¨La decisión más importante que un ser humano puede tomar en su vida es la de ser feliz. Iniciar este camino merece la pena.¨